La inclusión financiera en Latinoamérica es un tema de gran importancia. Según un estudio de Mastercard, en 2022, el 79% de los adultos en la región tenía acceso a una cuenta en una institución financiera formal. Sin embargo, aún hay un 21% de la población que no tiene estos servicios, lo que representa a más de 100 millones de personas.
Esta brecha tiene un impacto significativo en el desarrollo económico y social de los países latinos.
Las personas que no tienen servicios financieros formales tienen más dificultades para ahorrar, invertir, acceder al crédito y gestionar sus finanzas. Esto limita sus oportunidades de crecimiento personal y profesional, y les hace más vulnerables.
Realmente ¿A qué se refiere la inclusión financiera?
La definición de la inclusión financiera, hace referencia a un ecosistema donde cada individuo tiene acceso a servicios adecuados, eso es inclusión financiera. Va más allá de la simple apertura de cuentas bancarias: es la creación de un terreno fértil donde florecen oportunidades para todos.
De una forma más formal, se refiere al acceso y uso de servicios por parte de todas las personas, independientemente de su nivel de ingresos, ubicación geográfica o situación social.
Pero, ¿Cómo lograr que este concepto sea más que una utopía?
Escena financiera regional
El sector financiero en América Latina es tan variado como sus paisajes. Desde las potencias hasta las economías emergentes, todas enfrentan desafíos comunes y la falta de acceso a servicios y la baja penetración de soluciones digitales han dejado a millones en la periferia del sistema.
La falta de inclusión en este ramo tiene varias causas:
- Brechas económicas y sociales
- Falta de educación financiera
- Discriminación a grupos vulnerables
Esta situación tiene un impacto negativo en el desarrollo económico y social de la región, pues los que no tienen acceso a servicios formales tienen más dificultades para:
- Ahorrar para el futuro
- Invertir en su educación o capacitación
- Iniciar o hacer crecer un negocio
¿Qué se puede hacer para asegurar el acceso a la inclusión financiera?
Sin duda se trata de un desafío complejo que requiere un esfuerzo conjunto de los gobiernos, las instituciones y la sociedad civil. Algunas de las medidas que se pueden tomar para promover la inclusión financiera son:
- Educación al alcance de más personas. Es importante que las personas tengan los conocimientos necesarios para utilizar los servicios de forma eficaz
- Simplificar los procesos de acceso a estos productos. Es necesario que los procesos de apertura de cuentas y acceso al crédito sean más sencillos y accesibles
- Ofrecer servicios adaptados a las necesidades de las personas de bajos ingresos. Que sean asequibles y que respondan a las necesidades específicas de este sector
¿Cómo puede cambiar el paradigma?
En medio de los desarrollos avanzados, el sector financiero enfrenta una paradoja. Aunque la tecnología ofrece soluciones, la exclusión sigue siendo una realidad para muchos.
La clave radica en la adopción de soluciones digitales y modelos SaaS. Estas herramientas no sólo derriban barreras, también crean un tejido conectivo donde todos tienen un papel que desempeñar. La inclusión no es solo un deber social; es una estrategia empresarial inteligente.
Al abrazar la tecnología y priorizar la accesibilidad, las entidades financieras pueden desbloquear un vasto mercado inexplorado y construir relaciones duraderas con los clientes, además de impulsar el crecimiento económico y mejorar la reputación de las empresas.
El beneficio empresarial de la inclusión
Las compañías financieras pueden destacar al proporcionar soluciones centradas en el usuario, expandir su alcance a nuevas audiencias y, al mismo tiempo, contribuir al bienestar económico general.
Las organizaciones que se comprometen con la inclusión pueden beneficiarse de las siguientes ventajas:
- Aumentar la base de clientes al ofrecer productos y servicios financieros adaptados a las necesidades de las personas de bajos ingresos, ya que pueden llegar a un mercado potencial más amplio.
- Mejorar su reputación, ya que aquellas que se comprometen con la inclusión son percibidas como más responsables y comprometidas con el desarrollo social.
- Reducir los riesgos al mejorar la situación económica, pues aminoran el riesgo de que las personas caigan en la exclusión social.
Soluciones innovadoras para la inclusión financiera en países emergentes
En los últimos meses, México ha dado pasos significativos para desarrollar un ecosistema fintech robusto, reflejo de una tendencia global que conecta la tecnología bancaria con la inclusión financiera. En América Latina, Asia y África, las soluciones tecnológicas han permitido a bancos, cooperativas y microfinancieras llegar a sectores tradicionalmente excluidos del sistema financiero formal.
La tecnología está transformando los servicios financieros, al igual que Internet y los dispositivos móviles han revolucionado la comunicación. Entidades financieras y empresas disruptivas de sectores como el comercio electrónico están liderando esta revolución. Según el informe Microscopio Global 2018 de The Economist y el BID, la expansión de la inclusión financiera depende cada vez más de la infraestructura digital, ya que esta reduce costos para instituciones y consumidores. Esto es especialmente relevante para poblaciones de bajos ingresos, quienes realizan transacciones pequeñas con mayor frecuencia. La digitalización reduce fricciones, costos transaccionales y tiempos, permitiendo a sectores previamente excluidos acceder a servicios financieros de calidad.
Soluciones destacadas
- Mastercard Farmer Network (MFN)
MFN es una plataforma desarrollada por Mastercard Labs para conectar a los agricultores con mercados y servicios financieros formales y su interfaz facilita pagos, digitaliza historiales financieros y optimiza cadenas de valor en el sector agrícola. Implementada en India y África Oriental, MFN ha eliminado barreras para pequeños agricultores, promoviendo eficiencia y acceso financiero. - Mercado Crédito
Mercado Crédito, una iniciativa de Mercado Libre, busca democratizar el acceso al crédito en América Latina y en países como Argentina, donde solo el 15% de la población tiene acceso a crédito, esta plataforma ofrece financiación personalizada a vendedores y compradores en su ecosistema. Los vendedores de Mercado Pago acceden a líneas de crédito exclusivas, mientras que los compradores obtienen préstamos rápidos y sin costos ocultos. Aunque actualmente opera en Argentina y Brasil, Mercado Libre planea expandir esta solución a México y otros mercados de la región. - COBIS Inclusión
COBIS Inclusión es una solución core en la nube, diseñada para cooperativas y microfinancieras que buscan automatizar operaciones en áreas de difícil acceso. Este modelo Software-as-a-Service (SaaS) facilita microfinanzas individuales y grupales, y es ideal para sectores rurales con limitada conectividad. COBIS Inclusión permite a las instituciones financieras atender a clientes desatendidos por la banca tradicional, fomentando la inclusión en comunidades remotas. - COBIS Mainstreet
Esta plataforma tecnológica ayuda a los bancos a potenciar el comercio electrónico ofreciendo servicios financieros personalizados a pymes. COBIS Mainstreet facilita la creación de un marketplace donde las empresas pueden ofrecer productos y servicios, mientras los consumidores acceden a financiamiento. Esto amplía las oportunidades comerciales y posiciona a las entidades financieras como socios clave en la cadena de valor de las pymes.
La inclusión financiera es una prioridad global que requiere colaboración entre gobiernos, reguladores y entidades financieras. Las soluciones tecnológicas están expandiendo el acceso a servicios financieros entre poblaciones vulnerables, reduciendo brechas y fomentando el desarrollo económico. Mediante innovaciones como MFN, Mercado Crédito y las plataformas COBIS, los países emergentes están dando pasos importantes hacia un ecosistema financiero más inclusivo y accesible.
Casos de éxito de inclusión financiera en América Latina
La inclusión financiera es clave para el desarrollo económico y la reducción de la desigualdad. En América Latina, diversas instituciones han implementado estrategias innovadoras para ampliar el acceso a servicios financieros, promoviendo equidad y mejorando la calidad de vida. Entre las más destacadas se encuentran Bancolombia, Mibanco, Visión Banco, Finsus y Grupo Autofácil, cuyas iniciativas han tenido un impacto positivo significativo en la región.
Bancolombia, en Colombia, ha democratizado los pagos digitales para pequeños comercios a través de un sistema basado en códigos QR, lo que ofrece a los comerciantes una herramienta accesible, segura y fácil de usar. Esto ha permitido habilitar más de 1.4 millones de puntos de venta, procesar 106 millones de transacciones y digitalizar USD 1.747 millones en 2022, facilitando que 2.3 millones de clientes mensuales realicen pagos de manera digital.
En Perú, Mibanco lanzó el programa “Crédito Mujer” para facilitar el acceso al crédito a mujeres que enfrentaban barreras financieras, como la exigencia de la aprobación del esposo para obtener préstamos. Desde su inicio en 2017, este programa ha logrado que el acceso al crédito para mujeres crezca del 35% al 40%, beneficiando a más de 47 millones de mujeres y fortaleciendo su independencia económica.
Visión Banco, en Paraguay, desarrolló Vipay, una aplicación que permite abrir cuentas bancarias, acceder a servicios financieros digitales y obtener tarjetas virtuales internacionales. Esta solución ha generado ingresos por USD 150,000 y ahorros operativos superiores a USD 200,000, mientras simplifica el proceso de incorporación de clientes al sistema financiero.
Por su parte, Finsus, en México, creó una plataforma digital que elimina barreras tradicionales al acceso financiero, como altos requisitos o comisiones. Este proyecto ha alcanzado más de 85,000 clientes activos y una tasa de reinversión del 99%, con presencia en el 31% de municipios rurales, contribuyendo significativamente a la inclusión financiera en comunidades desatendidas.
Finalmente, Grupo Autofácil, en El Salvador, desarrolló un programa de financiamiento automotriz para emprendedores, trabajadores independientes y empresas informales. Esta iniciativa ha posicionado a la institución como líder en financiamiento automotriz, financiando el 30% de los autos nuevos en el país y ofreciendo crédito a sectores excluidos del sistema financiero formal.
En conjunto, estas iniciativas han sido reconocidas con el Premio a los Innovadores Financieros en las Américas, evidenciando el rol transformador de la inclusión financiera en el crecimiento sostenible de América Latina.
Para finalizar, resumimos que:
la inclusión financiera no es solo un imperativo social, sino una estrategia transformadora que impulsa el desarrollo económico, reduce desigualdades y abre puertas a millones de personas tradicionalmente excluidas del sistema financiero yAm érica Latina, con su diversidad y desafíos únicos, ha demostrado que la innovación tecnológica y la colaboración estratégica entre gobiernos, instituciones y sociedad civil son clave para cerrar la brecha financiera.
Las soluciones digitales, como las impulsadas por MFN, Mercado Crédito y COBIS, están revolucionando el acceso a servicios financieros, demostrando que la tecnología puede ser un poderoso catalizador de equidad y progreso.
El camino hacia un ecosistema financiero verdaderamente inclusivo requiere compromiso, creatividad y adaptabilidad, pero las historias de éxito en la región demuestran que es posible. La inclusión financiera es más que un objetivo; es el motor de un futuro más justo y próspero para todos.